La escultura sufre en el XX una revolución radical, que levemente se apuntaba ya en algunos escultores desde mediados del siglo anterior. Su evolución, más lenta que la pintura, quizá se deba a su mayor supeditación al encargo y a los costosos materiales necesarios, actuando como un freno a la experimentación.
La escultura cobra valor en sí misma, se independiza fuera de un conjunto o ambientedeterminado y tiende igual que la pintura a la abstracción y al uso de nuevos materiales.
El Profeta. P. Gargallo
Pájaro en el espacio. K. Brancusi
Figura recostada. H. Moore
Móvil. A. Calder
E. Chillida
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